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El milagro soñado gracias a Hipnobanda
Dicen las madres que no hay mejor milagro en el mundo que el de traer vida. Hay mujeres que a cierta edad se les despierta el instinto maternal, el de querer cuidar de un hijo y verlo crecer. Esta es la historia de Michelle Turner, de 35 años, con un pasado tormentoso y un presente milagroso.
Michelle Turner ansiaba poder dar a luz, quería ser madre y dar todo el amor que tenia a un hijo por el cual sonreír cada día, pero el destino le jugó muy malas pasadas. En esa ilusión de quedarse embarazada algo hizo que todo fuera en su contra: su peso. Es doloroso contarlo, pero Michelle tuvo que perder siete hijos nonatos a causa de su estado, el cual le impedía completar el proceso de gestación.
Los médicos se lo habían advertido: con 190 kilos de peso era muy poco viable poder dar a luz de una forma sana y natural. Sin embargo, la ilusión que esta mujer sentía era demasiado grande. Michelle siempre había sido una mujer con unos kilos de más, pero fueron sus dos relaciones desastrosas las que hicieron que sus hábitos de vida fueran a peor y su peso se disparase, hasta alcanzar un estado en que su vida corría peligro.
Michelle pudo reaccionar a tiempo al ver que la vida no le sonreía. Decidió entonces tomar las riendas y empezar a perder el peso. El fin que conseguía era doble: por un lado lograr un peso ideal y, por otro, poder dar a luz. Con miedo de arriesgar su vida en el quirófano intentó buscar opciones y alternativas que le ayudasen a conseguir su ansiado fin. Recordemos que en estos casos tan graves de obesidad, someterse a una operación en el quirófano es correr el riesgo de no sobrevivir.
Michelle ni se planteaba arriesgar su vida cuando lo que más quería era dar a luz a otra nueva. Por ello descubrió en la hipnosis para adelgazar la solución única. Los expertos le asesoraron debidamente: con tres sesiones de Banda Gástrica Virtual podría trabajar su mente para reeducar su alimentación. Atrás quedarían los desengaños amorosos y podría potenciar su autoestima.
Así fue como Michelle tomó las riendas de nuevo y empezó sus sesiones. Poco a poco, fue perdiendo kilos, su estomago se sentía como una pelota de golf y se saciaba mucho antes en las comidas. De esta forma consiguió bajar de peso de una forma sana y natural hasta alcanzar los 100 kilos. Llegada a este punto, Michelle no quería parar hasta lograr su peso ideal, pero una pequeña sorpresa llegó a su vida. Michelle logró quedarse embarazada de la preciosa Mikayla y, ahora, su vida está completa.
Con el trabajo de la Banda Gástrica Virtual, Michelle ha podido seguir bajando de peso hasta alcanzar el suyo ideal y hoy en día es una mujer feliz que ya ha celebrado el primero aniversario de su hija. Michelle ha descubierto que sin necesidad de correr riesgos y de una forma natural para su cuerpo la hipnosis para adelgazar le ha cambiado la vida.
